Cuenta la historia que había una vez un niño que un día fue
al circo, quedándose maravillado con el espectáculo de la inteligencia,
fuerza y grandeza de un enorme elefante. Al terminar fue a verlo, y
se lo encontró comiendo atado por una cadena cogida simplemente a una
pequeña estaca clavada en el suelo. El niño lo observó y no entendía
como aquel gran elefante, con todo su peso, inteligencia y fuerza, no
arrancaba aquella pequeña estaca y se iba. Entonces pasó un hombre del
circo, y no se pudo resistir a preguntarle aquella duda. Éste, le
respondió: “El elefante no escapa porque cuando era muy pequeño lo
ataron a una estaca muy parecida”. Entonces lo entendí: me imaginé
el elefante de pequeño tirando y tirando de la estaca sin poderse
escapar, hasta que un día se rindió, aceptó su impotencia y así creció,
hasta hoy, que todo y ser grande y poderoso, no escapa, ni siquiera
intenta tirar porque CREE QUE NO PUEDE, limitado por esta creencia de
una situación vivida. Y lo peor es que nunca más se lo ha planteado ni
intentado.
Cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante,
pues vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan
libertad. Vivimos pensando que no podemos hacer multitud de cosas que un
día probamos y no pudimos, limitados por miedos y creencias que nos
paralizan, y nos rendimos, grabando en nuestro subconsciente: NO PUEDO Y
NUNCA PODRÉ.
El MIEDO convive en nosotros, y es decisivo cuando
tenemos que tomar decisiones. Es prudencia para protegernos y sentirnos
seguros. Pero hay que diferenciar el miedo básico, aquel que nos
protege ante una situación, del miedo-paralizante, aquel que nos
paraliza por algo que aún debe pasar. Cuantas veces has tenido miedo
sólo pensando en la reunión con tu jefe, o por un examen.
¿Qué hacer para luchar contra el MIEDO?:
- Analiza qué es lo que realmente te da miedo y cambia tu pensamiento (obsérvalo desde otros puntos de vista).
- Pregúntate: ¿qué es lo peor que puede pasar?.
- Visualiza que han pasado 10 años, ¿qué pensarías?.
En el Coaching decimos que la única manera de avanzar es
hacer frente a nuestros miedos y creencias limitantes que nos paralizan
y nos impiden conseguir nuestros objetivos: la única manera de saber si puedes, es intentándolo.
Tienes que desearlo de verdad, con una ACTITUD POSITIVA, y sin duda,
podrás, porque eres una persona completa y llena de recursos.
Recuerda: las auto-limitaciones no son las que tenemos, si no las que nos autoimponemos.