En los
talleres que imparto sobre técnica clown, siempre me gusta iniciar por conocer
el nombre de cada persona participante y alguna característica, cualidad o
pensamiento sobre sí, que desee compartir al grupo.
Pasado este
punto y luego de varias técnicas y ejercicios para lograr despertar la
confianza y la cohesión grupal, inicio el tema del re-encuentro con el
verdadero ser...
Este
verdadero ser es conocido mundialmente como “El niño/a interior”...
Resulta que
después de muchas prácticas propias (mías) y de ver a quienes participan del
taller de clown encontrándose con este “ser” decidí adoptar para mí el término:
Verdadero
Ser.
El verdadero
ser:
Basándome en
que a “esa” esencia de libertad, juventud, emoción, ternura y alegría que cada
persona lleva en su interior le llaman “Niño/a interior” inicié mis
interrogantes:
¿Qué será un
niño interior? ¿Cómo se manifiesta? ¿A qué se debe su interiorización?
¿De qué se
esconde? ¿Lo tendrán todas las personas? ¿Cómo hacer para encontrarle?
Y aquí mis
respuestas: (enfatizo en que son MIS respuestas ya que
quizás sean debatibles desde el punto de vista psicológico o de otras áreas,
pero no encontrando ningún precedente, ahí voy...)
¿Qué es un
niño interior?
Es el
verdadero ser que nació en este mundo, (sin llamarse hombre, ni mujer y con
toda la libertad que esto confiere) el cuál únicamente desea disfrutar la vida,
dar y recibir placer, jugar, divertirse, ser amigo de los demás seres y repito,
disfrutar la vida. Este ser posee la capacidad de amar, jugar, reír, llorar,
perdonar, tolerar, respetar, enfadarse, vengarse, enamorarse y bueno, todas las
capacidades del ser humano...
Lo que
podríamos resumir en: Es capaz de vivir intensamente...
¿A qué se
debe su interiorización?
Este hermoso
ser y muchísimas de sus capacidades han sido sepultadas e interiorizadas,
incluso reprimidas, por factores externos y nocivos como: la sociedad, las
buenas costumbres, lo normal, lo moral, la honesta-deshonestidad, la manera
correcta de hacer las cosas, la inseguridad en las propias acciones y
decisiones, los prejuicios, el mal criterio, y una larguísima lista de factores
más.
¿De qué se
esconde?
De la
crítica, del miedo a ser diferente, de las condenas, del qué dirán,
del miedo a la exposición de sus sentimientos e ideales, de los criterios
injustos, de la crueldad de otros seres que han perdido su luz propia.
¿Cómo se
manifiesta?
Negativamente
Por supuesto
el hecho de que el verdadero ser se haya “interiorizado” no significa que haya
desaparecido, sin embargo en las sociedades que vivimos hoy día, cada vez se le
presta menos atención e incluso se niega su existencia. Así que el verdadero
ser se manifiesta de diversas maneras: en las personas que han perdido su
conexión con este maravilloso ser, el verdadero ser se convierte en, interior,
se muestra como un ser opuesto a los deseos de la persona, entiéndase, como la
persona y el verdadero ser sufren una desconexión, suele pasar que la persona
busca su realización por individual, sin importar los deseos de su verdadero
ser, que es donde este le confronta y se opone a sus acciones (de la persona).
Las
oposiciones se muestran en forma de conflictos emocionales internos (lo tengo
todo, pero no soy feliz), frustraciones, miedo, ansiedad, resentimientos,
inseguridades, fracasos, impotencias físicas, inconformidad, carencias, estrés
y un sin fin de síntomas físicos y psíquicos que hoy día son tratados con
acetaminofén.
Positivamente
Cuando la
persona retoma su conexión con el verdadero ser y este se vuelve “exterior”,
todo su ser se complementa, sus energías se restablecen, sus identidades se
sintonizan y aparece el verdadero ser humano, íntegro, que ama, disfruta, ríe,
llora, siente, expresa, comprende, tolera y ama (repito), el cuál comprende la
amistad como el mayor tesoro, la sinceridad como única vía de expresión, el
llanto como medio de limpieza y la alegría como un modo de vivir.
Las
manifestaciones del verdadero ser ante esta situación son: la paz, el amor por
los seres vivos (incluidos animales, plantas y todo), la comprensión, la
tolerancia, la alegría, la felicidad, la salud, el éxito, el dinero y
nuevamente el amor, la diversión y la alegría...
¿Todas las
personas tienen un verdadero ser?
La respuesta
es obvia, sí, toda persona tiene la posibilidad de disfrutar de la vida como
debe ser ó de vivir en el peor de los calvarios (donde el dinero y lo material,
le engañarán día con día sin hacerle internamente, ni intensamente feliz)...
¿Porqué
verdadero ser, y no niño interior?
Considero
que en algún momento la etapa de la niñez desaparece física y mentalmente de la
vida del verdadero ser, más no así sus cualidades de jugar, expresar, amar,
alegrarse, disfrutar (y todas las otras), por lo que hablar de niño interior,
en lo personal me limita, ya que mi verdadero ser tiene la misma edad que yo y
no es un niño.
Entiendo que
se le llama niño interior ya que la libertad y la expresión del verdadero ser,
suelen desaparecer con la etapa de la niñez, porque cuando la persona entra en
la etapa adulta, ella misma limita sus emociones, acciones y expresiones con
tal de adaptarse y ganar respeto dentro de la sociedad y el entorno formal de
la adultez, aceptando de esta manera la separación del verdadero ser...
La separación
del verdadero ser no es más que la típica situación de casi toda persona
adulta: no, expreso ni siento lo que verdaderamente deseo, con tal de quedar
bien con los demás, importan todos los de afuera, menos yo, se debe agradar a
quienes nos miran, no a nosotros mismos, buscamos la felicidad en un perfume
caro, pero nunca dentro de nosotros, en una cita con la persona ideal, pero
nunca con nosotros...
¿Cómo
re-encontrar al verdadero ser?
Realmente es
muy, muy sencillo, lo primero es tomar conciencia, valor y respeto por el
verdadero ser, permitirse hablarle y sentirlo como un todo, sin volverse loco,
y disfrutarlo, lo segundo es hacer un viaje a través de los años en regresión,
mirando hacia adentro, recordando desde el hoy hasta el momento de nacer,
encontrando etapas que están ahí muy marcadas en nuestro consciente e
inconsciente, etapas positivas y negativas, siendo conscientes de que sean
cuales sean ya se pasaron.
Luego traer
al presente todos los recuerdos positivos posibles, escribirlos, grabarlos en
audio, dibujarlos, narrarlos (traerlos al presente en tangible) y conforme
estos estímulos positivos vayan saliendo, se acompañaran de recuerdos y
vivencias negativas que hay que comprender como parte del aprendizaje, los
errores (propios o ajenos), las situaciones, las circunstancias, los procesos
de aprendizaje y en fin como esas situaciones que no terminaron como nosotros
deseábamos (que en algunas veces sí, y ese fue el error) pero que nos han dado
la posibilidad de aprender y crecer, sintiendo emociones, tomando decisiones,
pero sobre todo viviendo el momento, que es cuando se está vivo...
En fin, para
mí, el verdadero ser es un requisito indispensable para lograr llegar al clown,
quien es un verdadero ser, que vive intensamente para amar a Dios y compartir
alegría con los seres vivos, tratando de impactar su mente y corazón a través
de la reflexión...